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Deir el Qamar
Deir el Qamar es un maravilloso pueblo situado muy cerca de Beirut y que está enclavado entre valles y colinas arboladas. Lo que más destaca de esta villa es su conjunto monumental formado por un Palacio de Fahkredine II a y por el ayuntamiento, ambos visitables. El palacio en concreto ha sido visitado por grandes personalidades de todo el mundo que están además representadas en forma de estatuas de cera. Lo cierto es que el museo de cera es un poco creepy pero te cuenta la historia del castillo y de la nobleza que ha sido la propietaria del lugar.
El ayuntamiento queda justo enfrente y se puede visitar. Está mejor cuidado que el castillo aunque solo es interesante desde el punto de vista arquitectónico.
Lo siguiente que debemos hacer en Deir el Qamar es callejear por la zona baja de la ciudad, con sus calles adoquinadas y sus casas de piedra.
Por último, si nos queda tiempo, podemos ir a visitar el Moussa Castle, que fue construido por un solo hombre a lo largo de 60 años y que está a las afueras de la ciudad, y el palacio de Beiteddine, en una población muy cercana. Ambos lugares ofrecerán al viajero la posibilidad de tomar grandes fotografías del paisaje y de disfrutar de la arquitectura histórica del Líbano.
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Faraya en Quad
Ya os contamos en otro artículo que las pistas de esquí del Libano son toda una atracción turística en la época invernal, aunque hoy os vamos a hablar del resort de Faraya, y lo que ofrece en los meses de verano.
Estamos tomando algo en la terraza de Rikky´z, un chalet de madera que recuerda a la casa de 1080 snowboarding; en otras palabras, una casa grande de estilo que podría estar en Aspen o en Jackson Hole. Allí tomamos un expresso Martini disfrutando de las vistas. Las colinas de Faraya todavía conservan algunos neveros en las laderas de umbria y al fondo se ve el cartel de Faraya resort al más puro estilo de Hollywood.
De repente, un rugido viene desde la carretera, un rugido que recuerda a Mad Max; y es que ya están llegando los quads y buggies en fila india. Aparcan justo detrás del Rikky´z. Pero durante poco tiempo. A continuación nos ponemos a los mandos de las fieras y nos adentramos por caminos y senderos hacia el corazón del valle. Las vistas son impresionantes, el polvo se levanta y las sinuosas sendas nos enseñas un Líbano mágico.
Si te gusta el motor, esta actividad es obligatoria durante tu estancia en el Libano
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La magia de Byblos
Byblos es un lugar en el que sucede la magia… Ubicada al norte de Beirut, la ciudad de Byblos despierta pasiones en todos sus visitantes. Nosotros vamos a remarcas los puntos de interés de esta ciudad libanesa con más de 8000 años de historia.
En primer lugar, su zoco es uno de las bonitos del país, con calles repletas de arcadas y flores colgantes que colman de aromas y colores las callejuelas de la ciudad.
A continuación está su castillo, desde el cual se pueden ver los antiguos vestigios prehistóricos y en los que, acompañados de un buen guía, podemos aprender acerca de cómo vivían los primeros humanos que poblaron estas tierras. Además, es una de las cunas del alfabeto, según los historiadores.
La siguiente parada, es el restaurante Babel Bahr, uno de los mejores del país, y en los que podremos degustar decenas de platos de la gastronomía libanesa. En especial destacamos su humus, y su ghazlieh, el dulce postre recomendado para los más golosos.
Para terminar, os recomendamos dar un paseo por el puerto antiguo y terminar en la playa de la ciudad, que es famosa por sus atardeceres. El sol tiene un reflejo especial en esta ciudad y dicen los viajeros que te lo llevas a casa de recuerdo. Byblos es una parada obligada y está relativamente cerca de Beirut. No te lo puedes perder
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Salir de fiesta en Beirut – Vida nocturna
Salir de fiesta en Beirut es uno de los principales atractivos de la capital de Líbano. La vida nocturna de Beirut es famosa mundialmente; noches mágicas te esperan en Beirut si sigues nuestros consejos.
Salir de fiesta en Beirut – Mejores lugares
Beirut es una ciudad grande y tiene diversas zonas de marcha. Desde bares más normales a grandes clubs. Te proponemos una ruta para salir de fiesta por Beirut:
Ejemplo de ruta de fiesta por Beirut – Vida nocturna en Beirut
En primer lugar, te recomendamos buscar algún sitio tradicional para cenar por el barrio de Gemaizeh, o también si quieres un ambiente más elitista, en cualquiera de las terrazas de Zaitunay Bay, al lado de los yates amarrados en el Puerto Deportivo.
Mar Mikhael
A continuación, una gran opción es trasladarse a Mar Mikhael, en concreto al SUD Restobar, en el que podremos disfrutar de buenos cócteles en un patio con árboles y vegetación que es digno de la Riviera Francesa. Muy recomendable el Moscow Mule, refrescante y suave.
Después, podemos seguir en la zona del Mar Mikhael, en la que disfrutaremos de bares llenos de ambiente como el Bohemians, con música de los 70-80-90, o el Vyvyan´s o Lock & Stock. Bares en los que hay buenas cervezas y ambientazo juvenil
Otra zona de marcha es Hamra, aunque en nuestra opinión en estos momentos la zona trendy de Beirut en Mar Mikhael sin ninguna duda.
Clubs para salir de fiesta en Beirut
Salir de fiesta en Beirut – Vida nocturna Beirut Para terminar la noche, la opción más razonable son los grandes clubes de la ciudad, aunque están en algunos casos ubicados en las afueras.
El mejor de todos es O by Michel Fadel, un club con forma circular con un gran escenario, música ecléctica y una batería de deportivos siempre aparcados en la puerta. En este club se codea la flor y nata de Beirut y es necesario ir vestido con cierta formalidad (no te plantes allí con la camiseta de tu equipo de fútbol favorito o no te dejarán pasar).
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Saida, ciudad de comerciantes
Si coges un autobús o un coche y te diriges hacia el sur desde Beirut una de las primeras ciudades importantes que te encontrarás será Saida, una preciosa urbe costera que tiene dos puntos que no deben quedar sin visitar.
En primer lugar, el castillo de los cruzados que tiene casi 800 años de antigüedad y que está rodeado por las aguas del Mediterráneo y se conecta al paseo marítimo con un puente de casi 100 metros de longitud. Fue erigido sobre unas ruinas romanas y tiene algunas estancias bien conservadas, entre ellas dos torres con buenas vistas de la ciudad y del puerto. Parada obligada.
El Zoco de Saida es el otro punto que hay que visitar para sentir el puro Líbano y es que los zocos son el corazón de las ciudades de los países árabes y como Beirut no tiene, el de Saida es una buena opción para darse un paseo por los puestos de regalos, de especias y jengibre, y para regatear con los artesanos y comerciantes lugareños. Asegúrate de que vas en un día en el que este todo abierto ya que si no, las antiguas calles abovedadas pierden gran parte de su encanto. Al fin y al cabo, las tiendas, personas y el ambiente son la clave de estos mercados que llevan siglos en funcionamiento.
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Baatara Líbano, la cascada de los 3 puentes
Baatara en Líbano es una impresionante cascada o catarata, uno de los secretos naturales de este pequeño país de oriente medio. Un monumento natural que aparece en medio de la nada para formar un espectáculo visual.
La cascada de Baatara en Líbano, Baatara Gorge
Los monumentos levantados por el hombre son a menudo apreciados por la complejidad de su construcción, su elaborada ornamentación o por su antigüedad, su persistencia en el tiempo a merced de las inclemencias climatológicas, sismos, guerras o el mero paso del tiempo.
Pero qué decir cuando un monumento natural, ha sido construido durante millones y millones de años por la lenta y casi imperceptible erosión del agua y del viento. Señoras y señores, aquí les presentamos la magnífica Cascada Baatara.
Cascada de Baatara Líbano, increíble La naturaleza siempre supera a la arquitectura porque además se sostiene en el azar y en la casualidad: no hay un plan detrás de su belleza, esta cascada digna de ser un escenario en la película Avatar es una de las grandes joyas que esconde el Líbano en su peculiar orografía.
Con sus tres arcos, uno de ellos visitable, y su forma tubular, por la que cae una mayor o menor cantidad de agua, dependiendo de la época del año, conquista los corazones de los visitantes.
Su impresionante altura, 100 metros, y su estruendo, que se magnifica con el eco de las cavidades interiores, deja sin palabras a los que se acercan hasta ella. Uno de los puntos más fotografiables no solo del Libano, sino del mundo.
Historia
Los estudios fijan la creación de esta formación caliza en la era jurásica, hace 160 millones de años y fue descubierta hace muy poco, a mediados del siglo XX, por Henri Coiffait.
Como llegar a Baatara en Líbano
La cascada de Baatara Gorge está ubicada en la región de Tannourine, cerca de la reserva natural de Cedros, en concreto en la garganta de Baatara, y también es conocida por los lugareños como la cascada de los tres puentes.
Está a unas 2 horas de carretera de Beirut. El transporte público en Líbano no es nada bueno por lo que la mejor forma de llegar es en Taxi.
Como curiosidad, añadir para los fanáticos de la escalada, que David Lama consiguió escalarla en 2015. Os dejamos a continuación un vídeo con el espectacular ascenso
Baatara Líbano Cónsultanos para visitar Baatara o cualquier otro lugar en Líbano.
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Baalbek y el Templo de Júpiter
Baalbek es una ciudad del interior del Líbano que destaca sobre todo por sus ruinas romanas.
En pleno centro de la ciudad, se encuentran las ruinas del Templo Romano de Júpiter, con algunas partes realmente bien conservadas. Con columnas de más de 10 metros de altura todavía levantadas sosteniendo partes del arquitrabe. Toneladas y toneladas de peso, y lo levantaron careciendo de grúas y maquinaria, pero como dice el guía, tenían las dos cosas que hacían falta: esclavos y tiempo infinito. Se calcula que se tardó más de 3 siglos en construir este complejo ritual, con lo cual queda descartada la participación de los extraterrestres.
Su entrada ya impresiona por su imponente escalinata, al igual que su patio hexagonal previo a la zona de los templetes, que sin duda es la zona mejor conservada de todo el complejo.
Es muy recomendable cogerse un guía porque las ruinas ganan mucho con la explicación pertinente. Sin la información de un experto, pierden mucho valor.
Otro lugar con interesantes ruinas romanas, entre ellas, un circo de grandes dimensiones, es Tyre, y si te apasiona la historia clásica, no debes abandonar el Líbano sin visitarla.
Sin duda, lo que queda claro es que el Líbano fue un enclave romano de vital importancia, ay que abundan los yacimientos y además contenían monumentos de gran envergadura.
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Esquí por la mañana y playa por la tarde
Durante los últimos de abril y hasta incluso mediados de mayo , dependiendo de si ha sido un buen año de nieves, el Libano ofrece algo único en el mundo: esquiar por la mañana y darse un baño relajante en la playa por la tarde.
La pista de esquí de Laclouq se encuentra en el medio del país, en un altitud que va desde los 1600 metros a los 1900, y con sus 10 kms esquiables, permite al esquiador disfrutar de la nieve a lo largo de toda la mañana y a mediodía coger el coche durante tan solo media hora, y llegar al nivel del mar, a Byblos, para comer y darse un baño en la playa.
Os recomendamos el restaurante Babel Bahr, situado sobre un acantilado y con unas excelentes vistas de Byblos. Su hummus es exquisito y queremos remarcar también su postre Ghazlieh, para los más golosos.
Después, ya podemos ir a la playa para que las cansadas piernas del esquiador se relajen con las aguas del Mediterráneo, el salitre y el sol luminoso de las tardes libanesas. Existen muy pocos lugares en el mundo en el que el acceso desde las pistas de esquí a la playa sea tan fácil y rápido.
Como veis, el Líbano es un país con un sinfín de posibilidades.
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Cueva de Jeita y bosque de Cedros
Os presentamos el Líbano más natural visitando cavernas, cuevas inundadas y bosques centenarios
Caverna de Jeita Cueva de Jeita
A una media hora en coche de Beirut podemos visitar la cueva de Jeita, una de las maravillas naturales de Líbano. Está enclavada en un abrupto y frondoso valle al que se accede a través de una sinuosa carretera. Nada más llegar te recibe un teleférico que te llevara hasta la parte superior del complejo, en donde se halla la entrada a la caverna principal.
La cueva de Jeita destaca sobre todo por sus grandes espacios, con caídas de más de 100 metros y formaciones de estalactitas y estalagmitas decorando el subterráneo paisaje. Por momento te sientes en un universo de H. R. Giger que tanto le gustó a Ridley Scott para El octavo pasajero. Cortinillas, zonas acuáticas, corales de sal y rincones oscuros estimularán tus sentidos. Al terminar la visita de esta primera cueva, disfrutarás de un audiovisual en el que te explican cómo se ha formado esta gruta a lo largo de los últimos eones, su composición geológica y a dónde van a desembocar sus aguas.
A continuación, un tren te lleva hasta la segunda cueva, que es un poco más pequeña pero mucho más diferencial y única, ya que se visita con un paseo en barco. Esta segunda gruta está completamente inundada y los reflejos del agua convierten el trayecto en un momento mágico. El agua está gélida y allí dentro solo se respira tranquilidad.
Cueva con embarcaciones Por último, podrás conocer a algunos animales autóctonos que te esperan al final del parque. En nuestra propuesta de Día de maravillas de la naturaleza por el Líbano, el viaje continúa hasta la Cascada Baatara, que podéis leer en este artículo:
Bosque de cedros, símbolo del Líbano
Bosque de cedros Después de visitar la alucinante caída de agua de Baatara, la siguiente y última parada es la Reserva Natural de Tannourine, en la que podrás visitar a pie un bosque de Cedros, árbol símbolo del país y protagonista de la bandera libanesa. Te recomendamos un calzado cómodo para esta visita, ya que aunque el sendero esta bien, disponemos de tres opciones de trayecto, y si vamos bien de tiempo conviene disfrutar de la tranquilidad del bosque durante al menos una hora. Las vistas son de excepción, así como los enormes cedros con sus características ramas y su aroma, que envuelve todo el enclave.
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Beirut, que ver y que hacer
Beirut, que ver y que hacer al visitar la capital de Líbano. Centro neurálgico de los comercios del medio oriente en la época antigua, cuna de la civilización fenicia y puente entre occidente y oriente.
Beirut, Líbano. Puerto Deportivo, Zaitunay Bay Beirut, entre lo moderno y lo antiguo.
Beirut es una ciudad portuaria, legendaria por sus atardeceres, que se acurruca al abrigo del Mare Nostrum, el Mediterráneo. Sus callejuelas, colinas y rincones estimulan tus sentidos con sus vívidos colores, aromas de gastronomía mediterránea, y esa brisa marina que erosiona las esquinas de arenisca.
La Beirut moderna
Sin embargo; también es una ciudad moderna, con su skyline de oficinas y algunas de las mejores cadenas hoteleras del mundo, y su puerto deportivo; repleto de yates y alto nivel de vida. Pero también es una urbe con cicatrices de batallas pasadas; hoy ya olvidadas, pero que marcan para siempre el devenir de sus gentes.
Hoy en día, con casi dos millones de habitantes, la capital de Líbano es una metrópolis moderna, con el clásico punto caótico de oriente y sin duda sorprendente. Más de dieciocho confesiones religiosas han aprendido a vivir en paz y la Beirut moderna es la imagen del brillante futuro frente al pasado de la guerra.
Historia
La increíble historia de Beirut comienza hace más de 5000 años. Los fenicios la llamaron Bêrūt (Los Pozos) y los restos arqueológicos nos dejan referencias de las culturas fenicia, griega, romana, árabe y otomana.
La primera referencia histórica de Beirut es del siglo XV antes de Cristo, cuando se la menciona en unas cartas que el rey Ammunira de Biruta (Beirut) envió al faraón de Egipto.
La ciudad paso por los dominios de Grecia y Roma, y los árabes la conquistaron en el 635.
En 1888, bajo dominio Otomano, Beirut se convirtió en la capital del vilayato y comenzó su crecimiento hacia una ciudad moderna. Se convirtió en una localidad cosmopolita con estrechos vínculos con Europa y Estados Unidos, con un importante puerto y enlace ferroviario.
Tras la Primera Guerra Mundial se produjo la caída del Imperio otomano y Líbano fue colocado bajo Mandato francés.
El país se independizó en 1943, y Beirut se convirtió en su capital, convirtiéndose en la capital intelectual del mundo árabe y en un importante centro comercial y turístico. Durante muchos años fue considerada la Suiza de Oriente Medio, por su estabilidad económica y bancaria y su cultura cosmopolita.
En 1975 cuando el país sucumbió en una guerra civil que tuvo sus últimos coletazos en 2005. Hoy en día es parte del pasado y una ciudad en paz mira con esperanza al futuro.
Qué ver en Beirut
Souks y Plaza l´Etoile de Beirut
Souks es un centro comercial repleto de tiendas y cafeterias que combina edificios modernos con vestigios históricos. Está situado en el downtown de la ciudad, cerca de la zona gubernamental y del mar. La Plaza d l´Etoile es un lugar peatonal restaurado en el tradicional estilo art decó de Beirut. Un lugar tranquilo que se pone a rebosar los fines de semana.
Zaitunay Bay
Esta media luna que rodea el puerto deportivo es la zona más cool de la ciudad; concentra todos los rascacielos y por momentos recuerda a modernas ciudades como Dubai. Un sinfín de restaurantes con terraza rodea todo el paseo marítimo. Por la zona asfaltada es posible ver decenas de exotic cars: Lamborghinis, Mclaren, Ferrari y Porsche son los coches de moda. En el extremo más meridional podemos encontrar el abandonado edificio Solidere, y un armatoste de más de 30 pisos con marcas de metralla, justo detrás del hotel Intercontinental Phoenicia. Este tipo de cosas son las que hacen de Beirut un lugar tan especial.
Las callejuelas de Gemaizeh
Gemaize es el barrio bohemio de Beirut y concentra todos los edificios antiguos y calles estrechas de la ciudad; una zona que se respetó durante la guerra y que conserva la esencia de Beirut. Casitas de colores, escalitanas con gatos callejeros, galerías de arte, pequeños restaurantes familiares y jardines y patios interiores. Otro lugar de obligada visita es Saint Joseph Church, una oscura iglesia católica que se asemeja a una cueva. Y las escaleras de San Nicolas, habitualmente pintadas con llamativos colores y cenefas geométricas.
La ruta de la Corniche
El paseo marítimo de Beirut es una hilera de palmeras que comienza en Zaitunay Bay y terminar en el Movenpick Resort, al lado de las fotogénicas Rauche Rocks. Estos acantilados de piedra caliza son uno de los photospots de Beirut y pueden recorrerse por barca a precio asequible.
Mezquita Al-Amin
Construida a comienzos de siglo, esta mezquita de inspiración otomana está situada en el corazón de Beirut. Su enorme interior y su recargada ornamentación la han convertido en un símbolo de la ciudad y en un lugar de obligada visita.
La escalera templaria
En una ladera de la colina de Achrafie, en pleno barrio cristiano de Beirut, se hallan las escaleras templarias. Un misterioso rincón que conduce hasta el portón del Palacio de la dinastia Sursock, la familia patricia más acaudalada de la ciudad. Este barrio aún conserva palacetes modernistas con grandes jardines, incluso esconde la residencia del arzobispo griego ortodoxo. La de reliquias y obras de arte a las que darán refugio los muros y verjas de esta barriada.
Que hacer en Beirut
Vida nocturna de Beirut
Te contamos en nuestro blog todo sobre Salir de fiesta en Beirut.
Downtown
El Downtown de Zaitunay Bay es una zona repleta de terrazas y que abraza el puerto deportivo con su paseo marítimo. Allí se junta la jet set de la ciudad y concentra los mejores hoteles: el Intercontinental Phoenicia y el Four Seasons entre otros.
Sin duda es la zona moderna de Beirut, donde se encuentra el skyline de la ciudad y un excelente lugar para presenciar los atardeceres.
Playa
La playa de Beirut está muy cerca del Paseo de la Corniche y abarca desde Zaitunay Bay hasta los acantilados de Pigeon Rocks, que son muy recomendables para visitar en barco, pasando por debajo de su arco natural.
Paseos a pié
Gastronomía
Casino